Santo Domingo. Transcurridos unos días de la participación de República Dominicana en la Feria Internacional del Turismo (Fitur) y celebrados los consabidos logros anunciados por el Ministerio de Turismo, volvemos a ver cómo se pierde un escenario de tanta trascendencia para vender un activo invaluable como la cultura musical dominicana, en este caso la bachata y el merengue.
Un potencial históricamente desaprovechado por las autoridades del ministerio en la venta de este paraíso del Caribe que es mucho más que sol, arena y mar, como ocurrió en la pasada entrega de la feria líder para los mercados receptivos y emisores de Iberoamérica, cuyas últimas tres entregas han sido dedicadas a festivales de música.
La República Dominicana es el único país con dos ritmos que han impactado, para bien, la industria musical mundial, de manera tal que, por el auge y el apoyo recibido en distintos escenarios internacionales, parecieran ser autóctonos de otras naciones.
La bachata y merengue cuentan con verdaderos embajadores que a través de la música han vendido y posicionado esta media isla sin tocar un céntimo de las arcas del Estado.
Ejemplos hay de sobra. Basta mencionar a Juan Luis Guerra, Wilfrido Vargas, Milly Quezada, Johnny Ventura, Sergio Vargas, Romeo Santos, Aventura, Víctor Víctor, y otros importantes exponentes cuya música es la real “marca país” de RD.
Nos deja mal parados frente a los ojos del mundo que dos géneros declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, no cuenten con una política de Estado que vaya más allá de presentar cuatro bailarines en “traje típico dominicano” moverse al compás de una guira, una tambora y un acordeón o marimba.
El país perdió una gran oportunidad de vender los ritmos autóctonos dominicanos a través de una “Star band” en la feria líder para los mercados receptivos y emisores
Una “RD Star Band”
En Fitur 2022 faltó una verdadera “RD Star Band” que acompañará una fiel representación de exponentes del merengue y la bachata, como pasaporte para atraer al turista a quienes, además de ofrecerle playa y el “todo incluido”, se le brinde la oportunidad de aprender a bailar un buen merengue y una contagiosa bachata.
La creación de esa gran banda, además de motorizar la economía de músicos y artistas, sería la carta de presentación de la cultura musical criolla en los futuros eventos turísticos y diplomáticos donde República Dominicana tenga participación.
Apropiación cultural de la música dominicana
Estamos mirando, pero sin ver, el advenimiento de una apropiación cultural, mientras en la “tierra del merengue y la bachata” ambos géneros languidecen y sus cultores sobreviven solo si tienen un nombre bien ganado a fuerza de sacrificios y de asumir sus proyectos como un sacerdocio las 24 horas al día.
En Colombia, Venezuela, Panamá y Puerto Rico, por citar algunos países, los festivales de merengue se suceden durante los 12 meses del año, además de que sus exponentes protagonizar ferias, patronales, fiestas y conciertos en las más importantes salas de espectáculos.
Mientras, naciones como Rusia, Corea del Sur, Italia y muchas más, producen anualmente grandes festivales de bachata y establecen academias de baile solo para enseñar uno de nuestros ritmos autóctonos.
Te puede interesar: República Dominicana logró el título del baile de bachata más grande del mundo
Hoy día existen decenas de festivales de bachata alrededor del mundo, motorizando una economía naranja e impactando el turismo ya que se ofertan paquetes que incluyen boletos aéreos, estadías y entradas a los festivales que por lo regular se extienden durante un fin de semana.
Ciudades como Shangai, en China; tiene el Shangai Bachata Festival, el Paris Bachata Festival, en Francia; Brasil Bachata Festival, en Brasil; I Love Bachata Festival, en México y el Praga Bachata Festival, en Praga.
España ha sido un epicentro mundial del baile de bachata al punto de adjudicarse la propiedad de la llamada “Bachata sensual” y en el 2018 Madrid se declaró la Capital Mundial de la Bachata.
La bachata ha servido de vehículo para que bailarines de diversas nacionalidades tengan calidad de vida y viajen por el mundo, teniendo al género dominicano como fuente de producción de recursos económicos.
Te puede interesar: RD certificará los mejores bailadores de bachata del mundo en ADN Bachata Word Festival
El auge de los eventos de bachata se reafirma cuando parejas de bailadores como Marco & Sara, ella española y el peruano, no tienen fecha disponible para eventos hasta el 2023.
Apenas un 10%, aproximadamente, de los bailarines que participan en los festivales de bachata son dominicanos
Existe una economía naranja impulsada por la bachata que deberíamos aprovechar para promover la participación de nuestros jóvenes en esos eventos internacionales.
En otras palabras, sin una política de Estado, la bachata y el merengue se han convertido en los elementos más visibles de la identidad cultural dominicana y todavía, como Estado, nos mantenemos ciegos ante esa realidad.
¿Qué música ofrecen los hoteles?
Los eventos musicales, como parte del turismo de entretenimiento nunca han sido prioridad para las autoridades que se han sucedido en el Ministerio de Turismo, como no lo ha sido para las cadenas hoteleras.
Cuando el turista extranjero llega a un resort se encuentra con musicales de Michael Jackson o Lady Gaga, nunca de merengue y bachata, que muy bien podrían ser protagonizados por reconocidos intérpretes de ambos géneros.
ADN Bachata Word FestivalRD
La empresa ADN Film trabaja desde el pasado año en el montaje de la primera edición del ADN Bachata Word FestivalRD, el cual será realizado del 18 al 20 de noviembre del 2022, en la provincia de Puerto Plata. Los detalles de la producción serán ofrecidos próximamente en un encuentro con la prensa nacional.