Santo Domingo. El empleado de la compañía telefónica Claro, Manuel Antonio Regalado Martínez, implicado en la presunta trama contra las frustradas elecciones del pasado domingo denunció la tarde de este miércoles que teme por su integridad física.
Al ser entrevistado por Alicia Ortega en el parqueo del Palacio de la Policía Nacional, a donde lo citaron nuevamente tras ser liberado por cumplirse las 48 horas de detención, reveló que fue interrogado de una manera hostil y el resultado es la condición física en que se encuentra, mostrando a la periodista el brazo derecho.
Desde esta madrugada Regalado Martínez estuvo en dos centros médicos realizándose chequeos médicos, luego de que fuera puesto en libertad.
Primero acudió al centro Médico Dominicano, desde donde se trasladó al Centro Médico Moderno, donde esta mañana fue dado de alta, tras ser examinado por un equipo de galenos encabezado por el doctor Luis Emilio Pérez Espinal.
«Recibí algunas caricias por algunos agentes de la policía, estaba indefenso, no tenía nada que hacer más que pedir a Dios y tratar de que ese momento pasara», confesó Regalado a la comunicadora.
Declaró que fue llevado al Palacio de la Policía no para que ofreciera explicaciones, sino como un conspirador del proceso electoral.
“A mí no me trajeron para explicar, sino como una persona que estaba conspirando para que hubiera un daño en el proceso. La idea de las autoridades no era tratar de investigar lo que estaba pasando, sino tratar de buscar en mí al culpable de lo que se descubrió”, confió.
Al declararse apolítico reveló que varios candidatos lo han llamado para ofrecerle apoyo, pero él no accedió para que no se vea como un caso político.
Explicó que el coronel Ramón Antonio Guzmán Peralta, también investigado por las autoridades, «es un héroe, un hombre valioso, de una conducta intachable, a quien conozco desde hace tiempo. Le di la información porque es una persona íntegra, sabía que la usaría de una manera idónea. Y dado el resultado que vemos hoy los cuerpos de investigación no buscan la claridad del proceso, sino un culpable».
Aseguró que él y su familia tienen una integridad que salvaguardar, por lo que evadía responder algunas preguntas al considerar que “todo se rompe por lo más débil”.
Regalado Martínez dijo que luego de estar tres días en el Palacio de la Policía, esposado por la espalda «solo salía de ahí cuando me llamaban para ser nuevamente entrevistado».
Al cuestionarle sobre si recibió amenazas durante el interrogatorio dijo: “es obvio. El cuidado al debido proceso no se cumplió conmigo, todo lo contrario, siento un atropello de las autoridades de los niveles altos de la policía, en el trato, la forma, porque más que una investigación es una cacería de brujas, ya que no se trató de esclarecer la situación, sino de buscar un culpable”.
Explicó que unas ocho personas participaron en los interrogatorios, algunos de los cuales lo maltrataron verbal y físicamente. “Me decían desde que yo era un loco, un estúpido, que de mí harían lo que entendieran. El fiscal me dijo que éste era el caso que iban a tomar para estrenar la nueva ley de la Junta Central Electoral, que me dictarían una medida de coerción de año y medio”.
Regalado Martínez acudió al Palacio de la Policía Nacional la tarde de este miércoles lo que considera como una estrategia de la Fiscalía para apresarlo nuevamente. «Al ver que le venció el plazo me dieron la libertad, me citaron para apresarme hoy y continuar con su proceso».