Consigue la medalla de oro al quedar en el tercer lugar del Centrobasket de El Salvador

SAN SALVADOR. El Salvador. República Dominicana consiguió una enorme y apasionante victoria en el cierre del Centrobasket Femenino, que se jugó en el Gimnasio José Adolfo Pineda.

Le ganó el domingo por 68-63 a Costa Rica en un partido de altísimo voltaje, y de esta forma consiguió el objetivo de garantizarse un cupo al FIBA AmeriCup Femenino 2021.

Las quisqueyanas se queda así con el tercer puesto, definiendo incluso los 4 clasificados de este torneo rumbo a la cita continental que se desarrollará en junio (Puerto Rico campeón, más Islas Vírgenes, subcampeón, República Dominicana y El Salvador, tercer y cuarto lugar).

En el vencedor volvió a destacarse una gran jornada de Yohanna Morton, que logró una labor con 22 puntos (6/14 en dobles y 2/3 en triples), 6 rebotes y 4 robos para contabilizar 18 e valoración, y Elemy Colomé tuvo 16 tantos, 6 rebotes, 3 asistencias y 3 robos.

Por Costa Rica, lo mejor pasó por el trío compuesto por Daniela Quesada (16 puntos con 7/10 de campo), Natalia Gálvez (17 tantos) y Gabriela Alvarado (11 unidades y 7 rebotes).

República Dominicana arrancó marcando tendencia desde los primeros minutos. Fue intenso, tuvo buen movimiento de balón y aprovechó las oportunidades que elaboró, con el protagonismo de Morton (anotó 15 de sus 22 puntos en el primer tiempo) y también con Colomé, de interesante aporte en todos los rubros. Ese arranque favoreció a las dominicanas por 20 a 12.

No fue muy efectivo desde el perímetro (3/11 en los primeros dos cuartos), pero fue suficiente con sus rompimientos y su poderío cerca del aro. Terminó tomando una brecha de 13 unidades en la mitad inicial, convirtiendo mucho por pérdidas y ya sacando diferencias en los rebotes. Fue victoria parcial por 39-27 para el seleccionado de Ariel Portuondo, al cabo de los primeros veinte minutos.

Por Costa Rica, hubo buenos desempeños de Daniela Quesada y Ariana Mora, con esta última mostrando un buen trabajo defensivo, sobre todo en los rebotes. Pero no fue suficiente, el equipo no fue efectivo y eso, junto a las pérdidas generadas, ayudó a que la diferencia se fuese ampliando.

Mucho más si tenemos en cuenta que esa falta de puntería se prolongó en el arranque del tercer cuarto, donde estuvo 5:38 minutos anotando solo un doble (por parte de Quesada), y que eso lo aprovechó República Dominicana para escaparse a veinte (49-29).

Pero a partir de ahí la historia cambió rotundamente y Costa Rica mostró un principio de reacción que sería revitalizante. Una buena carrera de Nati Gálvez y Gabi Alvarado, anotando 14 de los 16 puntos del equipo en ese tercer período (7puntos cada una), abrió la puerta de la ilusión, porque más allá de que la diferencia seguía favoreciendo a Dominicana por 12 tantos, aquel 55-43 provocado por el empuje costarricense plasmó otro panorama.

Y en ese último capítulo más por escribir, se contó el desarrollo de un Costa Rica que casi consigue algo heroico e histórico. Con confianza, mayor agresividad defensiva, verticalidad ofensiva y luchando cada pelota, el tridente Quesada-Gálvez-Alvarado comenzó a cambiar el curso del juego y la ventaja de +17 que llegó a tener Dominicana dejó de existir. La brecha se achicó rápidamente a 11, seguido por dos triples de Quesada y una tremenda tarea de Gálvez para poner a las costarricenses por 64-63 a falta de 45 segundos. En total fue un parcial de 20 a 4 para Costa Rica, que puso en serios aprietos a su rival.

Sin embargo, entre las imprecisiones del cierre y un República Dominicana que lo cerró un poco más acertado y tranquilo desde los libres, la victoria terminó siendo para el elenco de Portuondo por 68-63.

Costa Rica no pudo acertar los caminos en el final más allá de hacer más de 15 minutos de un básquet muy meritorio, sin embargo, ese temple de Dominicana pesó más en el apretado cierre y así el elenco quisqueyano se abrazó a la clasificación.

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